Como conductor de bus responsable, es tu deber mantener el vehículo en buenas condiciones de trabajo. Sabes que para satisfacerte a ti y a tus clientes, el viaje del punto A al punto B debe ser lo más cómodo y tranquilo posible. Desafortunadamente, como todos los vehículos, el bus no puede evitar experimentar problemas de vez en cuando. Con accidentes, problemas de arranque y llantas desinfladas al acecho, es tu trabajo evitar estas situaciones indeseadas y la mejor manera de hacerlo es dándole un mantenimiento apropiado a tu bus.
Ahora, darle mantenimiento a tu vehículo no tiene que ser costoso; solo debería serlo cuando se requiere de ayuda profesional inmediata. Hay numerosas soluciones simples y económicas que pueden ayudarte a darle mantenimiento a tu bus FUSO, las cuales te contamos a continuación.
Sea para reparaciones o para seguridad, siempre es bueno tener herramientas a la mano. Nunca se sabe cuándo puede ocurrir algún inconveniente y por eso siempre es bueno estar preparado. Asegúrate de que la caja de herramientas esté llena con los materiales apropiados, de manera que si las llantas se desinflan en el camino, puedas cambiarlas rápidamente.
En el caso del kit de primeros auxilios, siempre es bueno cambiar los medicamentos después de cada cierto tiempo, pues estos pueden expirar.
A veces, el daño más grande e irreparable del bus puede venir de la más pequeña de las abolladuras. Por eso, revisa cada área del vehículo en busca de golpes y marcas, de forma que puedan repararse inmediatamente. Si el daño no es tan grande, puedes optar por resolver el problema por tu cuenta, pero si es un problema severo, es mejor llevar el bus al taller.
Para que el motor de tu bus FUSO siga funcionando de la mejor manera, debes revisar con frecuencia los sistemas de refrigeración del vehículo. Si empiezas a escuchar ruidos viniendo del bus, es muy probable que la banda del ventilador esté dañada. Estas son fáciles de reemplazar así que no te preocupes, pero ten en cuenta que debes de comprar la banda correcta.
Asimismo, siempre debes revisar los niveles de aire de las llantas antes de empezar a manejar tu bus FUSO, de forma que no pierdas tu tiempo en inflarlas a mitad de la carretera.
Nunca dejes de lado el interior de tu bus FUSO durante la sesión de mantenimiento. Incluso si esto no tiene mucho que ver con el funcionamiento del vehículo, es el lugar destinado a los pasajeros. Mantener el bus limpio, cómodo y accesible para todos hará que el viaje sea más agradable y tranquilo.
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