Una de los mayores obstáculos que puede toparse un conductor u operador de camiones de carga es viajar a través de zonas lodosas. Debido a que el barro viene en todas las formas (delgado, acuoso, profundo, suave, pegajoso o con una costra dura en la parte superior), las técnicas de conducir sobre lodo pueden cambiar según el tipo de barro que encuentres.
Entonces, ¿qué hacer cuando es tu única opción seguir adelante por estas zonas? En el siguiente artículo de FUSO, te mencionaremos algunos consejos sobre cómo conducir un camión que te serán de gran ayuda si te toca pasar por esta situación.
Lo que pasa con el barro es que generalmente es turbio, marrón y, a veces, no se puede saber a simple vista qué tan profundo es. Al pasar por una zona lodosa, primero debes estudiar un poco el área. Mira los rastros dejados por otros vehículos que pasaron antes de ti. Si los surcos no parecen demasiado profundos, probablemente sean la mejor opción al planificar tu ruta. Si los surcos son tan profundos que el chasis de tu camión se quedará sin distancia al suelo, tendrás que evitar dicho camino.
Es mejor que sigas las pistas que han dejado los vehículos anteriores, ya que la superficie en la parte inferior de estos surcos ya estará compactada, lo que te dará la mejor oportunidad y estabilidad para cruzar. De igual manera, si tienes la oportunidad de hurgar en el lodo o caminar a través de él, presta atención a cualquier obstáculo, como rocas y troncos sumergidos, o cualquier cosa que pueda engancharse en tu vehículo y causar daños.
Antes de continuar, asegúrate de tener un plan en caso de que te quedes atascado. Si viajas con otros vehículos, ten lista una correa de seguridad. Si estás solo, asegúrate de que tengas a tu disposición una pala y que las pistas de recuperación sean de fácil acceso.
Reducir la presión de las llantas les dará a ellas una mejor oportunidad de ganar agarre en el lodo si este tiene una base blanda. No querrás hundirte demasiado como lo harías al conducir sobre arena. Recuerda que el barro puede hacer que tus neumáticos se hundan rápido.
Sin embargo, las presiones más bajas de los neumáticos (alrededor de 22-28 psi) proporcionarán una huella más larga, lo que te dará una mejor oportunidad de sobrevivir. En el caso que la zona lodosa tenga una base sólida, puedes mantener una presión más alta en tus neumáticos.
Una vez que estés listo para continuar, selecciona la marcha adecuada, la cual debe darte suficiente impulso para conducir por el barro, pero no tanto como para dañar tu vehículo. La segunda o tercera marcha de rango bajo suele ser ideal.
Si tu camión está equipado con un bloqueo de diferencial trasero, enciéndelo antes de entrar en el lodo. Un bloqueo de diferencial delantero también puede ser útil, pero ten en cuenta que su uso dificultará la conducción del vehículo.
Una vez en el barro, trata de mantener altas las revoluciones y evita los cambios de marcha si tu camión de carga tiene una transmisión mecánica. ¿Por qué? Tan pronto como desacoples el embrague, tu vehículo será absorbido por el barro y quedarás atascado.
Si sientes que tus ruedas comienzan a girar en el barro, está bien; de hecho, las fuerzas de rotación ayudarán a despejar los bloques de la banda de rodadura, dando a los neumáticos una mejor oportunidad de ganar apoyo. Si comienzas a perder impulso, pero las ruedas aún giran, comienza a mover el volante hacia los lados, lo que le dará a las llantas delanteras la oportunidad de deshacer un poco los lados de los surcos. Esto con suerte ayudará a tu vehículo a pasar por el barro.
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Si te quedas atascado en el barro, trata de salir de tu situación retrocediendo. Lo más probable es que esté atascado porque se ha acumulado barro delante de tus neumáticos, por lo que, si puedes retroceder unos metros, hazlo. Luego intenta conducir hacia adelante, pero esta con un poco más de impulso.
Si llegas al punto en el que ya no puedes moverte en ninguna dirección, probablemente se deba a que se ha acumulado demasiado lodo debajo de tu camión. En este punto, comienza a limpiar debajo de tu vehículo con una pala. Quita el barro de la placa de protección, de debajo de los diferenciales, de los escalones laterales y en cualquier otro lugar donde puedas verlo en contacto con la parte inferior de tu camión.
Si hay mucho lodo acumulado delante de los neumáticos, también retíralo con una pala. Una vez que hayas limpiado el lodo, intenta ganar impulso gradualmente; no intentes acelerar demasiado o tus ruedas simplemente girarán y te hundirás más.
Si aún así no puedes salir del barro, tu próxima acción dependerá de si viajas solo o con otros vehículos. En el caso estés solo y tiene un conjunto de tableros de recuperación o tracción, ahora es el momento de usarlos. Si intentas continuar hacia adelante, coloca los tableros frente a los neumáticos delanteros o, si está dando marcha atrás, acúñalos detrás de los neumáticos traseros.
Si hay otros camiones cerca de ti, una de las formas más rápidas de salir de este problema es utilizando una correa de remolque. Asegúrate de seguir los procedimientos de seguridad y uso adecuados en todo momento.
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