Todo vehículo necesita diversos fluidos para funcionar correctamente. Sin embargo, solo notamos la existencia de estos cuando algún sistema empieza a fallar, lo cual no es recomendable. Si piensas comprar un camión, debes mantenerte al tanto de cuáles son sus principales líquidos y cuándo es necesario reemplazarlos.
Existen muchas variables que entran en juego como el tipo de motor, el estilo de conducir o el clima en el que conduces. Afortunadamente, es posible seguir ciertas recomendaciones generales que te ayudarán a identificar el mejor momento para cambiar los fluidos de un vehículo.
Este es el fluido que permite que el motor de tu vehículo funcione sin problemas. Sin la suficiente lubricación, las partes internas en el interior del motor estarían en contacto unas con otras, lo cual ocasionaría un visible desgaste y produciría limaduras metálicas que mermarían el desempeño.
Lo recomendable es revisar el aceite del motor cada pocas semanas. Su nivel debe encontrarse entre los dos puntos de la varilla de medición y su color tiene que ser más cercano al ámbar que al café. Si este toma una tonalidad oscura, definitivamente es momento de un cambio.
La mayoría de expertos recomienda cambiar el aceite del motor cada 5,000 kilómetros en el caso de los aceites comunes y 10,000 kilómetros en el caso de las alternativas sintéticas. Por supuesto, ante cualquier duda, lo más recomendable es revisar el manual de usuario del vehículo.
Se trata de un fluido del vehículo de coloración rojiza que se encarga de lubricar la compleja red de piezas que componen el sistema de transmisión de tu camión. Si sus niveles se encuentran bajos, este podría sufrir un severo daño y su reparación te haría gastar tiempo y dinero.
La recomendación estándar es cambiar de líquido de transmisión cada 50,000 kilómetros o tres años, lo que ocurra primero. Las transmisiones pueden ser muy diferentes. Algunas requieren de mantenimiento regular y otras llegan a pasar mucho tiempo sin necesitar un cambio. Por lo tanto, esto siempre debe hacerse revisando las indicaciones en el manual de usuario.
Muchas personas olvidan que es importante cambiar de líquido de frenos. La acción de frenar, puede llegar a causar mucha fricción y altas temperaturas en el sistema. Es ahí donde resalta la importancia de este fluido.
Se trata de un líquido que contiene químicos que absorben también la humedad, ya que cualquier rastro de agua podría hervir debido a las altas temperaturas. Este fluido también es altamente corrosivo, motivo por el cual se torna marrón cuando ha estado en el sistema por mucho tiempo.
Como regla general, es recomendable cambiar el líquido de frenos cada dos años. Sin embargo, también encontrarás tiras de prueba de líquido de frenos que pueden ayudarte a medir la presencia de cobre dentro de este fluido. Usualmente, si se alcanzan los 200 ppm, es momento de un cambio.
Se trata de un líquido del vehículo que es esencial para que regule su temperatura. Conforme pasa el tiempo, su pH empieza a cambiar, lo cual puede dañar algunas partes internas del motor, las arandelas y los sellos. Entonces, ya sea que tu camión se encuentre muy caliente o muy frío, es indispensable mantener este fluido en los niveles adecuados.
Al igual que en los puntos anteriores, es necesario cambiar el líquido refrigerante de acuerdo a lo indicado en el manual de usuario. Usualmente, se acostumbra revisarlo dos veces al año, antes de verano e invierno. Sin embargo, no hace ningún daño examinarlo con mayor frecuencia. Algunos modelos nuevos especifican que debe hacerse cada 2 años o 40,000 kilómetros.
Si alguna vez has conducido un camión antiguo, probablemente notas el gran beneficio de contar con la dirección asistida en los vehículos modernos. Si los niveles de este líquido bajan, notarás que la dirección empieza a sentirse incómoda o ruidosa. Es necesario revisar este fluido una vez al mes. De forma complementaria, es recomendable cambiarlo por completo cada dos años.
Generalmente, las personas no suelen hablar mucho de este fluido, pero se encuentra tanto en el eje frontal como el trasero. Cuando hay muy poco, notarás un olor a quemado que viene del diferencial o una ligera dificultad para cambiar de velocidad.
El reservorio del líquido diferencial no cuenta con una varilla para medir el nivel, pero si puedes meter un dedo en este y encontrar aceite, aquello será suficiente. Este fluido suele ser cambiado cada 50,000 kilómetros.
La revisión de fluidos de un vehículo es algo a lo que siempre debes poner atención. Mantenerte al tanto de los niveles de estos líquidos te permitirá tener un mejor desempeño y extender la vida útil de tu camión.
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