Durante todo el año, existe la posibilidad de que hayas sido víctima de la neblina en pleno viaje. La niebla densa puede crear condiciones peligrosas en la carretera, especialmente si es extremadamente densa o viene acompañada de otras condiciones climáticas severas.
Incluso si eres un profesional experimentado al volante, la niebla puede dificultar la conducción e incluso hacer que sea peligroso. Es por ello que, en el siguiente artículo de FUSO, experto en la venta de buses y camiones, compartiremos contigo algunos consejos que pueden ayudarte a saber cómo conducir un bus de manera segura a través de la neblina.
No es de extrañar que la primera regla al conducir un bus de forma segura en medio de la neblina sea conducir despacio. Dado que la visibilidad es nula o poca en esta condición, es muy importante mantener un ritmo de conducción constante que garantice poca o ninguna posibilidad de un incidente potencial. Además, a una velocidad baja, puedes reaccionar de manera segura ante cualquier imprevisto.
Durante un camino lleno de neblina, se recomienda encarecidamente colocar las distracciones como tu teléfono celular en un lugar donde no te sientas tentado a alcanzarlas mientras conduces (colócalo dentro de tu guantera e incluso puedes silenciarlo). Esto garantiza una concentración óptima durante la conducción.
Bajar las ventanas mientras conduces a través de la niebla no es una mala idea. Después de todo, es un pequeño truco que te ayudará muchísimo, ya que te permite escuchar los autos que se acercan y los vehículos de emergencia. Además de esto, también te ayuda a mantener una distancia adecuada con el vehículo delantero y trasero.
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Al limitar el exceso de humedad y suciedad en la ventana frontal, podrás ayudar a reducir el deslumbramiento proveniente de las luces de los otros vehículos de la carretera. La humedad en tu parabrisas puede crear deslumbramiento, lo que puede hacer que sea aún más difícil de ver.
Hablando de ello, deja la suficiente distancia entre tu bus y el vehículo que está frente a ti. La visibilidad reducida significa tiempos de frenado más largos, por lo que el espacio adicional será tu mejor aliado. En otras palabras, necesitarás más tiempo y espacio para frenar. Puede que te lleve un poco más tiempo llegar a tu destino, pero tu seguridad lo vale.
Una buena regla general para aumentar tu distancia con respecto a otros automóviles y así asegurarte de tener el tiempo adecuado para responder a cualquier obstáculo es aumentar la distancia de conteo al menos 5 segundos en lugar de los 2 segundos normales detrás de otro vehículo.
Lo último que necesitas durante una conducción con neblina es confusión. Existe la posibilidad de que todo el tráfico al que puedas estar sujeto sea más o menos confuso. En esos momentos, alejarse de la carretera es lo mejor que podrías hacer. Después de todo, es mejor llegar tarde y tener cuidado que estar involucrado en cualquier incidente no deseado mientras viajas con pasajeros.
Haz que tu bus sea visible para los demás, tanto para los vehículos delante de ti como los que están detrás. Para lograrlo, enciende tus luces bajas o las luces antiniebla (en caso las tengas). Nunca enciendas las luces altas porque estas suelen provocar deslumbramiento, lo que además de dificultar lo que ves delante de la carretera, también provoca que los otros conductores tengan más dificultades al manejar.
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